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Cmo las lecciones del Batalln Mormn siguen siendo relevantes 175 aos despus

Los logros del Batallón Mormón son indiscutibles — ayudó a crear rutas para las carretas mientras marchaba por lo que hoy es el sudoeste de los Estados Unidos. Después de finalizado el período de reclutamiento, los integrantes del batallón ayudaron con otras rutas para carretas que conectaron California, Nevada y Utah. Muchos siguieron esas rutas y además influyeron en los límites de los Estados Unidos.  

“Para ser un reclutamiento de un año, el Batallón Mormón tuvo una enorme importancia en la historia de los Estados Unidos, no solo en la historia de la Iglesia”, dijo Greg Christofferson, vicepresidente de la asociación Mormon Battalion Association [en inglés].  

Fue en 1846 — hace 175 años — que los miembros de la Iglesia habían abandonado Nauvoo, Illinois, debido a la persecución y a la violencia de la muchedumbre intolerante y estaban esparcidos por todo Iowa y Nebraska mientras se preparaban para dirigirse al oeste al Valle del Lago Salado, entonces en territorio mexicano. El presidente Brigham Young había enviado al presidente de los Estados Unidos, James K. Polk, una solicitud de ayuda para el traslado hacia el oeste. La petición de que 500 hombres se unieran al batallón para ayudar en la Guerra de Estados Unidos y México tampoco era lo que él esperaba.

Su servicio les ayudó a financiar el traslado hacia el oeste, lo que hizo que “Brigham Young le atribuyera al batallón la ‘salvación temporal’ de la Iglesia”, dijo Brandon Metcalf, un historiador del Departamento de Historia de la Iglesia. Más allá del beneficio económico que les permitió proveer para sus familias y ayudar a otros a trasladarse al oeste, obtuvieron experiencias de la marcha, de unos 3.200 kilómetros, que los beneficiaría cuando los santos se establecieran en el oeste.      

“Nos resulta difícil, ni siquiera podemos imaginar semejante viaje desde nuestra época llena de comodidades, como automóviles con aire acondicionado, carreteras pavimentadas y alimentos, agua, ropa y suministros a nuestra disposición, además de la tecnología que nos permite comunicarnos al instante con nuestros seres queridos y amigos”, dijo Metcalf. 

En el aniversario 175 de la marcha del Batallón Mormón, que comenzó el 16 de julio de 1846, podemos extraer varias lecciones de este viaje las cuales pueden aplicarse a nuestra época. También, los investigadores de la Asociación del Batallón Mormón han estado trabajando con documentos, incluso del Archivo Nacional para corroborar quienes sirvieron en el batallón.

Lecciones del batallón para nuestra época

Aunque a los miembros de la Iglesia de hoy en día no se les pide que marchen con una unidad militar a través del desierto, se puede aprender mucho de las experiencias del Batallón Mormón.

“La historia del Batallón Mormón es una de sacrificio, fe y perseverancia lo cual es relevante para nuestros días”, dijo Metcalf. 

  • Confiar en la visión más amplia de los profetas  

Muchos de los santos pioneros estaban recelosos de enlistarse y no fue hasta que Brigham Young apoyó el esfuerzo de reclutamiento que la gente comenzó a enlistarse. Para muchos parecía algo incongruente. 

“Al final, cada una de las promesas hechas al batallón por Brigham Young y los miembros de los Doce antes de partir, se cumplieron; escaparon de las dificultades, nunca se les exigió que participaran en la guerra, y su expedición ‘resultó en un gran bien, y nuestros nombres se transmitieron como un honorable recuerdo a todas las generaciones’”, dijo Metcalf. 

  • Perseverancia en la adversidad  

El llamado para unirse al Ejército de los Estados Unidos y ayudar en la guerra con México no era conveniente, y la marcha de más de 3.200 kilómetros a través del desierto no era fácil. Se les pedía que dejaran a sus familias para ayudar en esta guerra.   

“Los participantes señalaron que la petición de enlistarse en el batallón era ‘una píldora bastante difícil de tragar’, sintiéndose insultados por la petición proveniente de un gobierno que no defendió a los santos durante años de brutal persecución”, dijo Metcalf.  

En el transcurso de la marcha, empujaron los carros sobre la arena y a través de montañas y muchas veces tuvieron muy poca agua y comida.    

“Sin embargo, durante esta tribulación confiaron en su fe en el Señor y en la perspectiva de reunirse con sus familias y establecer Sion en el oeste. Su historia sigue inspirándonos hoy en día al ofrecernos lecciones sobre la importancia de la fe, el compromiso y la resiliencia del espíritu humano”, dijo Metcalf. “Al aprender sobre su sacrificio, sacamos fuerzas de sus ejemplos de superación frente a la adversidad extrema lo cual nos inspira a seguir adelante en nuestras propias marchas agobiantes”.

  • Fe en el Señor 

“Todos encontramos caminos profundos y arenosos o marchamos descalzos y hambrientos llevando las pesadas cargas de pruebas emocionales, físicas o espirituales”, dijo Metcalf. “Se requiere fe y la ayuda del Señor para superar el sufrimiento mortal y reconocer, como hizo un miembro del batallón, que ‘nada podría haber salvado nuestras vidas sino la mano invisible de Dios Todopoderoso’.  

“Así como el Señor cuidó al batallón a través de sus pruebas, Él hará lo mismo con nosotros incluso cuando las pruebas parecen ser desesperantes e insuperables”.       

En búsqueda de los registros

¿Pero, quién exactamente estaba en el Batallón Mormón?  

A medida que los hombres se enlistaban en el Batallón Mormón, los líderes de la Iglesia mantuvieron varias listas de los que se anotaron o se ofrecieron como voluntarios, en parte, para asegurarse de que las familias fueran atendidas. Esas listas y la Tarjeta de Registro y Compilación de Servicio Militar se han utilizado con frecuencia para ayudar a identificar a quienes estuvieron en el Batallón Mormón, pero en ellas figuraban hombres que se ofrecieron como voluntarios, pero que nunca fueron, y además otros errores, dijo Laura Anderson, la directora ejecutiva de la Asociación del Batallón Mormón.    

Hace varios años, Anderson se enteró que los registros de reclutamiento y las nóminas del Batallón Mormón se encontraban en los Archivos Nacionales en Washington, D.C. — registros militares oficiales que anteriormente se creían perdidos.   

Las listas de reclutamiento se creaban cada dos meses, contabilizando el servicio de cada persona e informaban si estaban enfermos, se habían enviado con un destacamento, se le había dado de baja, habían muerto o desertado, dijo Anderson. Anderson, con la ayuda de otros investigadores, voluntarios y personal de los Archivos Nacionales, pudo ubicar los registros. Desde entonces ha vuelto a los Archivos Nacionales unas 10 veces. (Ella compartió sus experiencias en RootsTech, [en inglés] lo cual está disponible en línea a través de familysearch.org [también en inglés].

También encontraron las solicitudes de recompensas en tierras y registros de pensiones. Las recompensas en tierras eran parcelas de unas 65 hectáreas que se daban como premio por el cumplimiento del servicio militar. Como Utah no estaba incluido en estas asignaciones de tierra, la mayoría de los integrantes del batallón vendieron sus tierras, dijo Anderson. Los registros de pensiones ayudaron a los investigadores a encontrar a otros miembros de la familia.  

Con los múltiples viajes a los Archivos Nacionales y otros registros disponibles en línea, Anderson y otros investigadores han podido corroborar la gran mayoría de los que estuvieron en el batallón, rastrearlos a través de los registros que se guardaron durante el viaje y al llegar a casa, y conectarlos con sus familias.   

“La fusión de todos estos diferentes registros es lo que nos permite identificar de forma individual” a los integrantes del batallón, dijo Anderson.  

Uno de los hombres que han investigado recientemente es Peter Fife. Aparecía en una lista de la Compañía B, y en su obituario se señalaba que era “uno de los integrantes del Batallón Mormón”. Su nombre, finalmente se eliminó de las listas de los integrantes del batallón ya que no figuraba en la lista militar. Gracias a otros registros en línea y digitalizados, incluso varios diarios de otras personas de esta época, los investigadores pudieron verificar que Fife estuvo con el batallón.  

“Como Peter no figura en la lista de soldados, es posible que fuera un conductor o un ayudante, aunque todavía no se ha encontrado documentación que avale ninguna de esas posibilidades”, dijo Anderson.  

A medida que los investigadores han ido conectando a los individuos con los registros, han ido añadiendo la información a FamilySearch y también tienen planes para hacer que su investigación esté disponible en el sitio web de la Asociación del Batallón Mormón. 

“Sabemos quiénes eran los 496 hombres”, dijo Christofferson, señalando que ocasionalmente un apodo representa un desafío para los investigadores. “Podemos identificar 496 [nombres] que coinciden con los registros”.

También han podido disipar mitos sobre el batallón, como por ejemplo que los hombres sabían leer y escribir, por qué razón no tenían uniformes y que no todos los integrantes eran miembros de la Iglesia.  

Anderson encontró muchos registros en los que los hombres tenían que firmar con una “X” — en lugar de firmar sus nombres — lo cual era refrendado por un oficial. 

“Ninguna unidad de voluntarios en la Guerra de Estados Unidos y México recibió uniformes excepto el que le daba su estado”, dijo Anderson. Como los Santos no se enlistaban en un estado en particular, no recibían uniformes. Así podían enviar a sus familias una parte de lo asignado para uniformes que recibieron en Fort Leavenworth, Kansas.  

Han encontrado a un hombre que se unió al Batallón Mormón en Fort Leavenworth que no era miembro de la Iglesia. A través de su investigación, no han encontrado información que les diga si alguna vez se unió a la Iglesia, dijo.   

“Y lo que más me emociona es el hecho de que todavía estamos descubriendo a estas personas”, dijo Anderson. 

Diversas organizaciones están planeando varios eventos a lo largo de la ruta del Batallón Mormón para el 175º aniversario, que incluye Santa Fe, Nuevo México; Tucson, Arizona; y San Diego y Yuma, California. La Asociación del Batallón Mormón participará en el Día de Apreciación Militar en agosto en Camp Floyd, Utah. En agosto está previsto un simposio histórico en Council Bluffs, Iowa. Consulte la página de internet mormonbattalion.com [en inglés] para obtener información.

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